Autor: Luis Alfredo Larrañaga
Esta evolución tecnológica se alinea con las proyecciones de la consultora PriceWaterhouseCoopers, que anticipa que la expansión de la industria global de los videojuegos llevará su valor a $321 mil millones para el año 2026, según el Informe de Perspectivas Globales de Entretenimiento y Medios 2022-26 1.
Sin embargo, en los últimos meses hemos presenciado un período marcado por innovaciones en la IA y la introducción de LLMs, acompañado del hype generalizado que esto ha generado. A esto se suma el auge del metaverso o la novedosa mezcla de VR con AR de los Apple Vision Pro, como alicientes de una era del entretenimiento virtual. En este contexto, surge la pregunta de cómo estos nuevos modelos y tecnologías transformarán la industria. ¿Cómo se aprovecharán estos avances para enriquecer la experiencia de juego, llevándola quizás a niveles aún no explorados? Analicemos un poco en el papel actual y futuro de la IA en los videojuegos, sumergiéndonos en un emocionante viaje hacia el futuro del entretenimiento interactivo.
En el panorama actual de los videojuegos, es fundamental comprender la naturaleza y el alcance de lo que denominamos «inteligencia artificial». Al abordar la IA en videojuegos, nos enfrentamos a una dicotomía interesante entre la programación tradicional y los primeros indicios de comportamientos que parecen autónomos pero que, en esencia, siguen siendo predefinidos.
Por un lado, es cierto que los algoritmos que impulsan los videojuegos modernos no pueden clasificarse, en su mayoría, como inteligencia de aprendizaje autónomo. Los juegos actuales están mayoritariamente estructurados en torno a escenarios de «si-entonces», lo que significa que los NPCs y otros elementos del juego operan según un conjunto de reglas pre-programadas. Esta estructura no es accidental, sino una elección de diseño intencional. La previsibilidad es un aspecto crucial en el diseño de videojuegos, ya que asegura una experiencia coherente y equilibrada para el jugador. La idea no es que los juegos sean impredecibles o imbatibles; más bien, se busca que presenten desafíos calculados y una curva de aprendizaje administrable.
Por otro lado, hay ejemplos históricos que sugieren un uso temprano de lo que se podría considerar una forma rudimentaria de IA en videojuegos, como es el caso del legendario «Space Invaders». En este juego, los invasores alienígenas parecen adaptarse al rendimiento del jugador, aumentando su velocidad y alterando su patrón de descenso a medida que el jugador avanza en el juego. Este comportamiento, aunque gobernado por un conjunto de reglas predefinidas, marcó un hito en la historia de los videojuegos. Los desarrolladores lograron crear una experiencia que se sentía dinámica y que respondía a la habilidad del jugador.
Lo que esto nos muestra es que, aunque la IA en videojuegos no alcanza la autonomía de sistemas de aprendizaje más avanzados, y tampoco la pretende, hay una evolución notable en la complejidad y la sofisticación de estos sistemas de programación y algoritmia. Los desarrolladores han logrado crear juegos que, dentro de sus estructuras de «si-entonces», pueden ofrecer experiencias que se sienten reactivas y desafiantes. Es importante destacar que, en el resto del artículo, cuando hablemos de «IA» nos referiremos a estos comportamientos aparentemente autónomos, aunque en realidad estén dentro de los límites de la programación predefinida.
Por lo tanto, al considerar la IA en los videojuegos, es esencial reconocer la naturaleza de estos sistemas: son complejos y sofisticados, pero operan dentro de los límites de su programación predefinida, con fines de previsibilidad y jugabilidad. La verdadera inteligencia autónoma y el aprendizaje automático aún están en el horizonte, pero los logros actuales en la programación de IA en videojuegos son un testimonio del ingenio humano y un presagio de lo que está por venir en el futuro de esta tecnología.
Los videojuegos modernos, especialmente los RPG de mundo abierto como «The Legend of Zelda: Breath of the Wild«, utilizan extensivamente la inteligencia artificial, dentro del marco de sus sistemas programados, para enriquecer la experiencia de juego. En «Breath of the Wild», la IA desempeña un papel crucial en la generación de comportamientos de los NPCs que parecen realistas y autónomos. Estos personajes reaccionan de forma creíble a las acciones del jugador y a cambios ambientales, como buscar refugio bajo la lluvia, prendiendo fuego a sus armas para aumentar el daño o arrojando piedras cuando sus armas se rompen. Además, la IA contribuye a la generación dinámica del mundo, ajustando eventos y desafíos según las decisiones y el progreso del jugador. Esto crea una experiencia que se siente única y personalizada, donde cada interacción se siente fresca y emocionante.
La implementación de la IA generativa en el comercio conversacional, definido como aquel en el cual los consumidores pueden efectuar compras o interactuar con un comercio mediante una interfaz de conversación, ya sea escrita u oral, destaca como un campo sumamente prometedor. Esta tecnología presenta un potencial sin precedentes para mejorar y personalizar de manera significativa la forma en que las empresas se relacionan y conectan con sus clientes, proporcionando oportunidades inéditas de enriquecimiento en la comunicación empresarial.
El pathfinding es el proceso mediante el cual los personajes no jugables (NPCs) navegan por el entorno del juego. No se trata solo de encontrar la ruta más corta de un punto A a un punto B, sino de hacerlo de manera que parezca natural y coherente con el mundo del juego. Esta técnica implica complejos algoritmos que permiten a los NPCs evitar obstáculos, moverse de manera eficiente y reaccionar a cambios dinámicos en su entorno. Por ejemplo, un NPC que persigue al jugador debe ser capaz de sortear obstáculos de forma creíble, ajustando su ruta en tiempo real si el jugador altera el entorno o su posición.
Esto cobra especial relevancia por ejemplo si prefieres evitar que tus campesinos de Age of Empires se aventuren a caminar sobre las aguas en busca de recursos o atraviesen las murallas mientras huyen de los enemigos.
Las FSM, por otro lado, son sistemas que gestionan los diferentes estados de los NPCs, dictando cómo reaccionan ante diversas situaciones. Un NPC puede tener varios estados, como ‘alerta’, ‘búsqueda’, ‘ataque’ o ‘huida’. Cada uno de estos estados define un conjunto específico de comportamientos y acciones. Las transiciones entre estos estados se activan por ciertos estímulos o condiciones en el juego. Por ejemplo, un enemigo en estado de ‘patrulla’ puede cambiar a un estado de ‘alerta’ si detecta al jugador, y luego a ‘ataque’ si el jugador entra en su rango. Estas máquinas de estado permiten que los NPCs tengan comportamientos más complejos y variados, haciéndolos parecer más inteligentes y adaptativos.
Desarrollo Más Rápido: La utilización de IA avanzada en el desarrollo de videojuegos es una herramienta poderosa. Permite la generación procedimental de mundos y personajes, lo que significa que se pueden crear vastos y detallados entornos, así como personajes únicos, con menos intervención manual. Esto no solo ahorra tiempo significativo en el desarrollo, sino que también abre las puertas a la creación de experiencias de juego más ricas y variadas. Además, la IA puede automatizar ciertos aspectos del diseño de juego, como la generación de niveles y la configuración de comportamientos NPC, lo que permite a los desarrolladores centrarse en aspectos más creativos y complejos del desarrollo del juego.
Mayor Inmersión: La IA avanzada enriquece notablemente la experiencia de juego. Al dotar a los NPCs con un abanico más amplio de emociones y reacciones realistas, los juegos se vuelven más convincentes y absorbentes. Los personajes controlados por IA pueden responder de manera más natural y coherente a las acciones de los jugadores, lo que aumenta la sensación de estar interactuando con un mundo vivo y dinámico. Esta inmersión mejorada puede llevar a una mayor conexión emocional con el juego, aumentando así la satisfacción y el compromiso del jugador.
Menos control para los desarrolladores: A medida que la IA se vuelve más avanzada y autónoma, los desarrolladores pueden encontrarse con menos control sobre el comportamiento de los NPCs y los elementos del juego. Si bien esto puede llevar a interacciones más orgánicas y sorprendentes, también puede resultar en situaciones no previstas que podrían alterar el equilibrio del juego o desviarlo de su visión original. Este desafío requiere un cuidadoso equilibrio entre permitir la autonomía de la IA y mantener un nivel adecuado de control y previsibilidad en el juego.
Posibles problemas técnicos: Implementar sistemas de IA complejos no está exento de riesgos técnicos. Los algoritmos avanzados de IA pueden ser propensos a errores o comportamientos impredecibles, lo que puede llevar a fallos en el juego o a NPCs que actúan de manera errática. Estos problemas no solo pueden ser difíciles de diagnosticar y corregir, sino que también pueden afectar negativamente la experiencia del usuario, rompiendo la inmersión y posiblemente afectando la jugabilidad. Además, la IA avanzada puede requerir recursos de hardware significativos, lo que podría limitar su accesibilidad en plataformas menos potentes.
La tecnología de IA está evolucionando para desempeñar un papel más significativo en el desarrollo de juegos. Las técnicas de aprendizaje profundo y reconocimiento facial están empezando a influir en cómo se crean los juegos. En el futuro, podríamos ver IA generando juegos enteros basados en los hábitos y preferencias de los jugadores.
A medida que la IA se vuelve más sofisticada, surgen desafíos únicos. Por ejemplo, una IA demasiado eficiente podría hacer que los juegos sean demasiado difíciles o eliminar el elemento de fantasía que los hace atractivos. Además, el costo de la tecnología avanzada de IA podría impactar la accesibilidad para los desarrolladores independientes.
La IA está transformando el panorama de los videojuegos, ofreciendo posibilidades emocionantes y desafíos significativos. Aunque el camino hacia una integración completa de IA avanzada en los videojuegos puede estar plagado de obstáculos, el potencial para crear experiencias de juego profundamente inmersivas y personalizadas es un horizonte emocionante que estamos apenas comenzando a explorar.
Como entusiastas de la tecnología e innovadores en el campo de la inteligencia artificial, estamos al borde de una era donde la IA no solo mejora los videojuegos, sino que los redefine por completo, ofreciendo un futuro lleno de posibilidades ilimitadas.
Fuentes:
1 https://www.pwc.com/gx/en/industries/tmt/media/outlook/insights-and-perspectives.html
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