Este artículo describe cómo la implementación de un gemelo digital 3D, integrado con sistemas IoT y algoritmos de inteligencia artificial, ha logrado mejoras cuantificables en eficiencia, calidad y sostenibilidad. El proyecto demuestra cómo la convergencia de digitalización y analítica avanzada puede transformar la operación diaria, fortaleciendo la cultura de datos y sentando las bases para un control adaptativo de próxima generación.
Gemelos digitales e IoT: la clave de la transformación industrial en la alimentación
La industria alimentaria vive una transformación profunda impulsada por la digitalización. Entre las tecnologías que lideran este cambio, los gemelos digitales y los sistemas IoT en la nube destacan por su capacidad para convertir procesos industriales complejos en entornos controlados, eficientes y adaptables.
Un gemelo digital es una réplica virtual de una planta, línea de producción o equipo. En este caso, se ha desarrollado un modelo 3D interactivo de una planta de extracción de proteína desoja, conectado en tiempo real a los datos de operación y enriquecido con algoritmos de inteligencia artificial. Esta integración permite que el operario “vea” el proceso como si estuviera dentro de la instalación, con predicciones de calidad, eficiencia y consumo energético disponibles al instante.
Gemelo Digital de la zona de descascarillado de la fábrica
El sistema combina dos enfoques complementarios de optimización:
En tiempo real: el gemelo es capaz de analizar continuamente los datos de sensores y recomienda ajustes inmediatos (velocidades, tiempos, temperaturas) para mantener el nivel de proteína y minimizar el consumo energético.
A posteriori: tras cada ciclo, el análisis de datos históricos permite descubrir patrones, ajustar modelos de forma automática y mejorar el rendimiento a largo plazo.
Esta dualidad cierra el ciclo de mejora continua —planificar, ejecutar, analizar, aprender yvolver a planificar— característica de las organizaciones industriales más avanzadas, hoy conocido como Insdustria 4.0.
Los resultados en planta muestran mejoras concretas en indicadores clave (KPIs):
Mayor eficiencia de extracción de proteína (3-5% relativo), aprovechando mejor la materia prima.
Consistencia del producto final, reduciendo a la mitad la variabilidad histórica en el porcentaje de proteína.
Optimización energética, evitando consumos innecesarios sin sacrificar calidad.
Reducción de mermas, aprovechando más sólidos y nutrientes y minimizando residuos.
Además, el sistema está diseñado para escalar. Su arquitectura modular, basada en microservicios y estándares de interoperabilidad, facilita la incorporación de nuevas líneas, sensores y algoritmos más avanzados (como modelos de series temporales o redes neuronales más multi-capa).
Más allá de las cifras, esta tecnología fortalece la cultura de datos en la organización. Al traducir modelos complejos a visualizaciones comprensibles y contextualizadas, se gana
confianza en la analítica avanzada y se sientan las bases para la adopción de sistemas de control cada vez más inteligentes.
Posibilidades de escalabilidad con respecto a los modelos utilizados
En definitiva, la combinación de gemelos digitales e IoT no solo mejora la eficiencia y lasostenibilidad de la producción alimentaria, sino que abre la puerta a un futuro donde lasfábricas puedan predecir, adaptarse y optimizarse de forma autónoma.